Míticas plus… y la desconexión
Llegó la Semana Santa y tocó salir de viaje para cambiar de aires con la familia. Siempre viene bien desconectar y hacer cosas nuevas y más con nieve incluida. Mas de una bola ha salido de mi mano y bastantes más de la más pequeña hacía a mí 😅. Ha sido muy divertido.
El otro gran punto de salir fuera y a la montaña es dejar atrás la rutina, esa que te mantiene entregado en el día a día y muchas veces sin prestar atención a los que te rodean o incluso, las cosas más importantes que tienes en tu vida.
Esto lo uno un poco a la rutina y monotonía que ha sido volver al World of Warcraft: Dragonflight, que para mí no es otra cosa que mi mayor vicio, para hablar que durante los últimos cuatro meses he estado jugando sin parar hasta ser, por el momento, el número uno en mi servidor como Evoker Preservación en Minahonda-Exodar.
Esto me ha hecho sacrificar muchas horas de sueño y sobre todo tiempo en los demás, ya que prácticamente todas la noches diariamente, de lunes a domingo, ha sido practicar, practicar y practicar sin parar. Llegando tarde a esta expansión, la cual ni siquiera iba a jugarla pero con el anuncio de “la vuelta de Metzen” se hizo tambalear toda mi idea de no volver… y aquí me encuentro ahora mismo. Después de comprar con los ojos cerrados directamente la próxima expansión de The War Within y junto a ello de regalo esta expansión en su recta final.
En los inicios comencé como dps en la banda con mi guild, primeramente como rol de Aumento e incluso en algunos bosses como Preservación, hasta que desaparecieron todos los healers de un plumazo… y la lagartija tuvo que comenzar a curar. Y ahí empezó todo.
Tenía ganas de competir de demostrar que con una clase nueva, desde cero, en rol de healer, que jamás me había enganchado anteriormente, podría hacerlo bien a la vez que disfrutar del juego y de paso demostrarme que llegar al High End era posible… y poco a poco lo voy confirmando con mi primera mítica +24 desde que existen. Estoy plenamente satisfecho por ello… y muy orgulloso.
Y volviendo a lo anterior, esto lo he conseguido por ese gran descanso que ha sido esta Semana Santa, olvidarme del competir me ha hecho llegar aun más descansado, con la cabeza fresca y listo para dar el último empujón para terminar primero del server. Porque esto tiene su gran dificultad y más sin tener un grupo fijo de míticas, todo ha sido con el buscador con jugadores de otros servidores lo que todos sabemos que conlleva, pero debo decir que hay gente realmente buena, que sabe jugar e incluso alguno te da trucos para rendir mejor. También agradecer a aquellos amigos que me acompañaron en un principio hacia este reto… 😘
En definitiva, que nucan pensé que salir de la vorágine me favorecería, ya que estaba totalmente inmerso y no me daba cuenta de todo lo que estaba fallando, pero ahora he vuelto más fuerte y sé como conseguir más puntos para seguir aumentando esos 3k.
¡Nos vemos por Azeroth!